miércoles, 19 de noviembre de 2014

Reflexión Teórica



Reflexión teórica
La casa 33
Hans Scharoun
La casa 33 de la exposición experimental que Mies van der Rohe propuso para la Weissenhof de Stuttgard es una casa que difiere en muchos aspectos con las construidas por los demás arquitectos. En este caso se le presta a la escala de la vivienda una gran importancia, lo que produce el efecto de ser mayor de lo que realmente es.
La mayor particularidad de la casa es la presencia de formas curvas, pudiendo entenderse esto como una crítica a las directrices dadas de formas puras para las casas. Estas curvas responden a varios motivos. El primero y más importante, el propio expresionismo del autor y en segundo lugar, a la necesidad de darle a la escalera un mayor empaque arquitectónico.
La casa se eleva junto al muro que la bordea para conseguir así unas mejores vistas sin desprenderse de la intimidad de los usuarios. Con este gesto Scharoun también consigue que la casa gane todo el espacio que se levanta, permitiendo generar en la fachada noroeste una zona de servicios no incluida en el programa impuesto por Mies.
El espacio principal de la casa, la sala de estar en planta baja, es un espacio diáfano y bien iluminado gracias a los ventanales de las fachadas sureste y suroeste y de la esquina sur, la otra esquina redondeada de la casa. Este espacio queda muy claramente diferenciado no por tabiques, si no por un juego con las alturas de los suelos.
Este espacio se complementa con una terraza entre la casa y el muro perimetral. Esta terraza cumple las funciones de ser una estancia de reunión y el principal punto de conexión entre la casa y el jardín, otra de las máximas que Scharoun tiene en el proyecto.
Como parte de la sala de estar aparecen otros espacios diferenciados, la cocina y el despacho. La cocina se concibe como un elemento abierto, destinado no solo a cumplir las funciones intrínsecas de su ser como estancia, sino también a convertirse en un lugar de encuentro social. Por otro lado, el despacho se torna un lugar bien iluminado al colocar el espacio de trabajo bajo el ventanal sudoeste.
Destacar también que todos los dormitorios en la planta superior tienen acceso a la terraza superior, lo que les garantiza un soleamiento hacia sudeste.
El estudio del soleamiento de la casa nos demuestra que se tuvo un especial cuidado a la hora de proyectar los huecos en la fachada con el uso que tendría la estancia. Por ello, aquellos espacios menos importantes, sobre todo la parte de servicios queda aislada de las fachadas orientadas al sur, las que mayor luz reciben.
Nos encontramos todos los cuartos de servicio no solo orientados a norte, sino que están situados por debajo de la rasante, garantizándose su iluminación únicamente con una ventana horizontal a nivel del jardín. Por otro lado, la cocina, queda también enclavada en ese soleamiento a norte, pero cuenta con una ventana mayor y con la luz rebotada en los suelos de la sala de estar, lo que produce la percepción de ser más luminosa de lo que es en realidad.
Los espacios principales, al contrario, han sido colocados junto a grandes huecos en las fachadas orientadas hacia el sur. Con esto, la sala de estar queda muy iluminada, otorgándosele así el reconocimiento al espacio mayor de la casa. Encima, los dormitorios disponen de un único lado al que abrir sus ventanas, el sudeste. De esta forma se consigue que el pasillo quede relegado al norte de la casa y apenas iluminado.
Basándome únicamente en este estudio del soleamiento y en el estudio de las plantas y alzados de la casa, me aventuro a crear una posible hipótesis del sistema de iluminación artificial de la casa.
Como ya he dicho antes, los espacios más oscuros son los espacios de servidores. La planta semienterrada será dentro de estos espacios el peor iluminado. Al estar destinada a ser utilizada por el servicio de la casa, la iluminación no constara de mucho más que de una iluminación básica a través de lámparas cenitales colocadas en el centro de cada habitación.
La cocina y los aseos, a pesar de ser parte de la casa principal, también son tratados como espacios de aseos, así como la escalera superior y  el pasillo de las habitaciones. En el primer caso, al no ser espacios de tránsito, la iluminación estará un poco más trabajada, siendo quizás unas lámparas cenitales pero con una mayor potencia lumínica que las instaladas en los cuartos del servicio. Por otro lado, las escaleras y el pasillo serian el paso intermedio entre los espacios servidores antes descritos. Por ello y por su morfología alargada, creo que las lámparas cenitales se duplicarían.
Lógicamente, los espacios principales no necesitarían iluminación artificial durante el día como los espacios servidores, pero si la necesitarían de noche y en algunos casos especiales.  
En el caso del estudio, se debe hacer un especial hincapié a la iluminación requerida por su uso. Por ello se estima que habría lámparas de mesa, los actuales flexos o similares, en la zona de trabajo además de una lámpara cenital potente para cuando la función de despacho de trabajo requiriese ser realizada con nocturnidad. Todas estas lámparas han de ser lo más potente posible debido a las exigencias de la función.  
En el caso de la sala de estar, debido a ser la sala con mayores dimensiones, se colocarían varias lámparas cenitales independientes de mucha potencia lumínica para el uso de la estancia por la noche.
En conclusión, a pesar de un magnifico estudio de soleamiento y huecos por parte del Hans Scharoun, se ve la obligatoriedad de crear un sistema de luz artificial para los espacios servidores además de para todos los momentos en los que la luz natural no está presente en la casa.
Iván García Martínez
19 – XI – 2014


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Trabajo dia 12-XI-2014

Procedo a crear una parcelación del lugar a partir de la agrupacion de las casas preexistentes. Las parcelas quedan divididas por muros que a pesar de estar perforados por huecos luminosos preservan la intimidad de los usuarios.