martes, 30 de diciembre de 2014
domingo, 21 de diciembre de 2014
jueves, 18 de diciembre de 2014
Lamellux
Empresa especializada en fabricacion de muebles lumionosos entre otros.
http://is-arquitectura.es/2010/04/22/lamellux-paneles-de-madera-y-resina/
http://is-arquitectura.es/2010/04/19/madera-luminosa-para-los-taburetes-y-la-mesa/
http://www.lamellux.com/
miércoles, 17 de diciembre de 2014
miércoles, 10 de diciembre de 2014
lunes, 8 de diciembre de 2014
domingo, 7 de diciembre de 2014
El bosque periurbano como solución para el proyecto de la Weissenhof
Analizando el entorno cercano de la Weissenhof nos encontramos con muchos espacios verdes cercanos, pero todos ellos tratados como no-sitios, es decir, como vacios en la trama urbana. Yo propongo unificar todos estos espacios verdes dandoles un verdadero tratamiento arquitectonico, es decir, dotandolos de un programa definido. Como efecto secundario, la Weissenhof quedaria más aislada de la ciudad que en la actualidad, lo que reforzaria la idea de privacidad de las viviendas de los embajadores. Es decir, se trasladaria el uso más publico de la ciudad en general al parque periferico, haciendo que solo las personas que necesiten de verdad los servicios de la Weissenhof entraran.
Para lograr este descenso del trafico humano, se plantean cuatro programas diferenciados en el parque. El primero, situado en los bloques al suroeste de la Weissenhof seria una zona de camping, destinada tanto a los turistas que buscaran alojamiento como a los ciudadanos que quieran desconectar brevemente sin tener que viajar muy lejos. En este camping, los arboles modificados geneticamente estarian dispuestos a lo largo de los caminos principales y con un bajo brillo para no molestar a los usuarios que descansa. Las zonas comunes se colocan en el patio de los edificios para darles a las preexistencia una mayor importancia.
El siguiente programa diferenciado es el ubicado al norte de la Weissenhof. En esta zona, aprovechando la pendiente que queda en umbria como un fresco merendero-mirador. Para ello, los arboles más lejanos de la Weissenhof estarian mezclados con los arboles modificados, generando un paisaje nocturno diferente. La construccion del merendero seria con un porche cuya estructura seria de porticos de vigas de madera en voladizo y cubiertas de alumino, para potenciar las sensaciones acusticas cuando llueve. Los huecos en la cubiera actuarian como patios de luces.
La mayor construcción seria un teatro al aire libre al estilo de los grigos, aprovechando la pendiente al este de la Weissenhof. Este escenario contaria con dos edificios, delante y detras de las gradas. El edificio posterior contendria los servicios publicos y una sala de proyecciones sobre el edificio posterior, que serviria como camerinos para los actores. El conjunto lo completarian dos masas de arbustos perennes que delimitarian el espacio de las gradas. Los arboles situados tras estas masas serian una mezcla de arboles preexistentes y nuevos arboles modificados para que la iluminación que generan no deslumbre a los espectadores ni a los actores.
Finalmente, el ultimo programa del parque seria el más requerido por la población, un entorno de ejercicio fisico. En este caso, se crearian varios recorridos donde la gente podria pasear o correr, iluminados en este caso tanto por arboles modificados como por bloques de madera con resina que actuarian ademas como bancos.
jueves, 4 de diciembre de 2014
La luz nocturna, ensayo propio sobre la luz artificial
La
luz nocturna
Introducción
y estudio de referencias
Muchos autores reconocidos hablan
sobre la importancia que 7 tiene la luz en la arquitectura, pero todos ellos se
quedan con la importante, la luz natural. A mí, sin embargo me gustaría reflexionar sobre el momento en el
que no disponemos de esa luz gratuita. Y es que de noche también se hace
arquitectura.
Como dice Campo Baeza en su escrito “En torno a la luz y la arquitectura”
ahora tenemos los medios a nuestro alcance para dominar definitivamente la luz.
Con esto no solo se refiere a las nuevas técnicas constructivas que nos
permiten construir cualquier cosa, sino que también se refiere a uno de los
inventos que más ha cambiado la vida del ser humano, la electricidad.
Porque ya no se trata solo de admirar
la luz sólida que entra cenitalmente en el Panteón, hay que dar un paso más allá
y preguntarse qué ocurre cuando no entra luz solar por el óculo. No creo que el
edificio tenga que perder toda su magia por ello. Ahí es donde entra en acción la
luz nocturna, la creada por el hombre. Sin esta luz, el edificio pasaría a
confundirse con sus vecinos, a pesar de contar con la plaza de la rotonda para
enmarcar su entrada.
Por eso, hay un estudio de la noche de
Roma, donde los edificios con esa magia que los caracteriza por el día, son
iluminados siguiendo un plan general en el que cada edificio cobra la
importancia justa también de noche. Y este plan nocturno ha de ser hecho por
arquitectos que den una coherencia y orden al alumbrado público y a la transformación
nocturna de los monumentos de las ciudades.
Pero hay que preguntarse aún más allá,
¿que supondría que el propio arquitecto del icono fuera el que se preocupara
por la iluminación nocturna de su edificio? Hay casos recientes de arquitectos
que se preocupan por esta faceta nocturna de sus edificios, siendo el máximo exponente
de esta teoría el arquitecto Jean Nouvel con obras como la torre Agbar de
Barcelona y la rehabilitación de la opera de Lyon.
Pero en realidad no es el arquitecto
quien ha llevado a cabo este proyecto de iluminación, sino un artista
iluminador, Yann Kersalé. Y esto nos lleva al problema actual, la independencia
de la iluminación nocturna con la génesis de creación del propio proyecto. El
iluminador solo crea gracias a la técnica constructiva en el caso de la torre
Agbar imágenes sin relación con las ideas del proyecto. En este caso, donde
Jean Nouvel le dio tanta importancia a la forma del chorro de agua debido a que
la empresa de dedica a la comercialización de agua mineral, no se observa esa posible
relación de la iluminación nocturna con esta idea del agua. Más bien trata de
colorear la torre y proyectar secuencias en ocasiones especiales.
Y más lejos de la propia torre, nos
encontramos que no hay o hay muy poca relación entre la iluminación de esta
obra, icónica en la ciudad por su tamaño, y el alumbrado general de la ciudad
de Barcelona. Este hecho provoca que se encuentre en la ciudad una zona de tensión
entre la fuertemente iluminada torre y el trazado del alumbrado público, mucho
más tenue debido a intereses económicos.
Porque claro, ya hemos llegado al tema
clave, el dinero. La luz artificial cuesta dinero y junto a la baja potencia en
comparación con la luz solar son sus dos principales desventajas. A cambio
aporta mucha más flexibilidad y cromatismo mucho más complejos de conseguir con
la luz natural. Pero estamos hablando de ese momento en el que la luz solar no
es accesible, así que no puede haber discusión posible dentro de este ensayo.
La
iluminación interior de los edificios
Nos encontramos con un problema en
nuestro quehacer de arquitectos. Los espacios deben estar iluminados, y debemos
ser nosotros los que decidamos como los iluminamos a lo largo del día. No, el
truco de poner un hueco en el cerramiento no es suficiente, hace falta algo
más. Y no, tampoco podemos encargárselo a un iluminador o peor, un
electricista.
Somos nosotros los que tenemos que estudiar
esta situación de la arquitectura. Hay muchos ejemplos donde se ve que este
estudio o no se ha realizado o es demasiado tenue. Uno de estos ejemplos son
los edificios de viviendas, donde los espacios servidores como los aseos, no
suelen contar con una iluminación solar. Es en estos espacios donde mayor interés
cobra la iluminación artificial, ya que es la única de la que disponen.
Por otro lado hay varias situaciones
en las que nos encontramos que nuestras ventanas son inútiles. La primera y más
obvia es que durante la noche el paso de luz se produce en sentido contrario al
que nos interesa, del interior hacia el exterior. Pero hay otras situaciones,
como las ventanas ubicadas a oeste en verano, que se trasforman en fuentes de
calor, ya que la luz solar trae la radiación de calor correspondiente. Y por último,
pero no por ello menos usual, que te tapen la luz con una construcción mayor
situada al lado de tu edificio.
En todos estos casos hay que recurrir
a la iluminación artificial, pero atendiendo a un estudio previo sobre las
acciones que se van a desarrollar en ese espacio a lo largo del día. Quizás en
el hall de un gran hotel no haga falta que por las noches se mantenga el nivel
de iluminación que por el día, sino que se necesitaría una iluminación más
tenue, que incite a las personas que allí se reúnan por la noche se relacionen
con una mayor quietud, para no molestar a los clientes que duermen.
Pero si algo hay claro, es que todos
los espacios, ya sean servidos o servidores necesitan una iluminación artificial
que iguale o mejore la iluminación solar. No es lo mismo el espacio de un salón
comedor iluminado tenuemente por la noche para crear una atmosfera más
resguardada que la luz dirigida al espejo del lavabo para lavarnos la cara.
Finalmente, también hay que destacar
una idea muy interesante, la visibilidad externa de la luz. Es a través de los
huecos en la envolvente que de noche nos encontramos con muchos puntos de luces
muy distintas recortadas por estas ventanas. Este collage cambiante es parte inherente
del paisaje nocturno de las ciudades, centrándose en los barrios residenciales
sobre todo.
La
luz de la ciudad nocturna
El exterior de los edificios también se
puede realzar por la noche, generando un icono nocturno importante en el
paisaje de la noche. También hay que considerar que la noche no siempre
significa el fin de la actividad de la ciudad. Y por otro lado, hay que tener
en cuenta todos los adornos luminosos temporales que proliferan con distintos
motivos.
Todas estas luces nocturnas
confeccionan el paisaje nocturno de la ciudad. Y dentro de este paisaje debería
haber un cuidado guion de usos nocturnos que dictamine las luces necesarias de
cada parte de la ciudad en relación con el total de las luces de la ciudad.
Porque no es lo mismo un barrio
residencial en las afueras donde el alumbrado público debe ser menos intenso
para facilitar el descanso de las personas que un barrio céntrico dedicado al
ocio nocturno. Y la mayor problemática de las ciudades por las noches es la no
tan clara división de usos nocturnos.
Se tendría que crear un gradiente de
luz. Aquellas zonas más dedicadas al ocio nocturno, normalmente las más céntricas
si tomamos la ciudad de Madrid como ejemplo, deberían estar más iluminadas, ya
que es donde se concentrarían la mayor parte de los usuarios de la noche. Y las
zonas más alejadas, los barrios residenciales, crear una iluminación mucho más
tenue, que no deslumbre a ningún vecino en su casa. Porque como transición entre
estos barrios estarían aquellas zonas más comerciales por el día, que de noche necesitarían
una iluminación clara para la reposición de artículos que normalmente se
realiza a primera hora, antes del amanecer.
Sumándole otra capa a este diseño de
la iluminación nocturna de la ciudad nos encontraríamos los monumentos de la
ciudad, que también de noche han de tener su protagonismo como grandes obras de
arquitectura que son. Para ellos habría que crear programas de iluminación específicos
para realzar todo su potencial, pero todos ellos dentro de un diseño más o
menos común, que no altere la iluminación cohesionada de las calles.
Sin embargo, aquí surge el principal
problema de iluminación nocturna, que cada local nocturno hace lo que el dueño
quiere, sin importarle las reglas de iluminación generales de la ciudad ni si
roba protagonismo a los monumentos de la ciudad. Esto se podría solucionar de
forma sencilla si el arquitecto que diseña la iluminación de la ciudad creara
una serie de plantillas muy vagas y generales de iluminación para los locales
nocturnos, no cortando la libertad de los dueños del todo, pero creando un conjunto
final mucho más cohesionado que el simple collage de carteles luminosos y
neones que ahora se da en las ciudades.
miércoles, 19 de noviembre de 2014
Reflexión Teórica
Reflexión
teórica
La
casa 33
Hans
Scharoun
La casa 33 de la exposición experimental
que Mies van der Rohe propuso para la Weissenhof de Stuttgard es una casa que
difiere en muchos aspectos con las construidas por los demás arquitectos. En
este caso se le presta a la escala de la vivienda una gran importancia, lo que
produce el efecto de ser mayor de lo que realmente es.
La mayor particularidad de la casa es la
presencia de formas curvas, pudiendo entenderse esto como una crítica a las
directrices dadas de formas puras para las casas. Estas curvas responden a
varios motivos. El primero y más importante, el propio expresionismo del autor
y en segundo lugar, a la necesidad de darle a la escalera un mayor empaque arquitectónico.
La casa se eleva junto al muro que la
bordea para conseguir así unas mejores vistas sin desprenderse de la intimidad
de los usuarios. Con este gesto Scharoun también consigue que la casa gane todo
el espacio que se levanta, permitiendo generar en la fachada noroeste una zona
de servicios no incluida en el programa impuesto por Mies.
El espacio principal de la casa, la sala
de estar en planta baja, es un espacio diáfano y bien iluminado gracias a los
ventanales de las fachadas sureste y suroeste y de la esquina sur, la otra
esquina redondeada de la casa. Este espacio queda muy claramente diferenciado
no por tabiques, si no por un juego con las alturas de los suelos.
Este espacio se complementa con una
terraza entre la casa y el muro perimetral. Esta terraza cumple las funciones
de ser una estancia de reunión y el principal punto de conexión entre la casa y
el jardín, otra de las máximas que Scharoun tiene en el proyecto.
Como parte de la sala de estar aparecen
otros espacios diferenciados, la cocina y el despacho. La cocina se concibe
como un elemento abierto, destinado no solo a cumplir las funciones intrínsecas
de su ser como estancia, sino también a convertirse en un lugar de encuentro
social. Por otro lado, el despacho se torna un lugar bien iluminado al colocar
el espacio de trabajo bajo el ventanal sudoeste.
Destacar también que todos los
dormitorios en la planta superior tienen acceso a la terraza superior, lo que
les garantiza un soleamiento hacia sudeste.
El estudio del soleamiento de la casa nos
demuestra que se tuvo un especial cuidado a la hora de proyectar los huecos en
la fachada con el uso que tendría la estancia. Por ello, aquellos espacios
menos importantes, sobre todo la parte de servicios queda aislada de las
fachadas orientadas al sur, las que mayor luz reciben.
Nos encontramos todos los cuartos de
servicio no solo orientados a norte, sino que están situados por debajo de la rasante,
garantizándose su iluminación únicamente con una ventana horizontal a nivel del
jardín. Por otro lado, la cocina, queda también enclavada en ese soleamiento a
norte, pero cuenta con una ventana mayor y con la luz rebotada en los suelos de
la sala de estar, lo que produce la percepción de ser más luminosa de lo que es
en realidad.
Los espacios principales, al contrario,
han sido colocados junto a grandes huecos en las fachadas orientadas hacia el
sur. Con esto, la sala de estar queda muy iluminada, otorgándosele así el
reconocimiento al espacio mayor de la casa. Encima, los dormitorios disponen de
un único lado al que abrir sus ventanas, el sudeste. De esta forma se consigue
que el pasillo quede relegado al norte de la casa y apenas iluminado.
Basándome únicamente en este estudio del
soleamiento y en el estudio de las plantas y alzados de la casa, me aventuro a crear
una posible hipótesis del sistema de iluminación artificial de la casa.
Como ya he dicho antes, los espacios más
oscuros son los espacios de servidores. La planta semienterrada será dentro de
estos espacios el peor iluminado. Al estar destinada a ser utilizada por el
servicio de la casa, la iluminación no constara de mucho más que de una
iluminación básica a través de lámparas cenitales colocadas en el centro de
cada habitación.
La cocina y los aseos, a pesar de ser
parte de la casa principal, también son tratados como espacios de aseos, así
como la escalera superior y el pasillo
de las habitaciones. En el primer caso, al no ser espacios de tránsito, la iluminación
estará un poco más trabajada, siendo quizás unas lámparas cenitales pero con
una mayor potencia lumínica que las instaladas en los cuartos del servicio. Por
otro lado, las escaleras y el pasillo serian el paso intermedio entre los
espacios servidores antes descritos. Por ello y por su morfología alargada,
creo que las lámparas cenitales se duplicarían.
Lógicamente, los espacios principales no necesitarían
iluminación artificial durante el día como los espacios servidores, pero si la necesitarían
de noche y en algunos casos especiales.
En el caso del estudio, se debe hacer un
especial hincapié a la iluminación requerida por su uso. Por ello se estima que
habría lámparas de mesa, los actuales flexos o similares, en la zona de trabajo
además de una lámpara cenital potente para cuando la función de despacho de
trabajo requiriese ser realizada con nocturnidad. Todas estas lámparas han de
ser lo más potente posible debido a las exigencias de la función.
En el caso de la sala de estar, debido a
ser la sala con mayores dimensiones, se colocarían varias lámparas cenitales
independientes de mucha potencia lumínica para el uso de la estancia por la
noche.
En conclusión, a pesar de un magnifico
estudio de soleamiento y huecos por parte del Hans Scharoun, se ve la
obligatoriedad de crear un sistema de luz artificial para los espacios
servidores además de para todos los momentos en los que la luz natural no está
presente en la casa.
Iván García Martínez
19 – XI –
2014
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